No importa el tiempo que llevemos viviendo en nuestra casa, seguro que a muchos ya nos parece aburrido el diseño que en su día elegimos para ella y es en ese momento cuando interviene la decoración emocional. Si ahora miramos a nuestro alrededor, habrá muchos elementos que cambiaríamos sin pensarlo dos veces. No solo porque hayan pasado de moda, sino porque ya no nos gustan o han perdido el valor sentimental que tenían antes.
Existe una filosofía oriental llamada Feng Shui que se basa en la relación entre entorno y emociones. Trata de dotar a los espacios los materiales y ubicaciones adecuadas para equilibrar nuestras emociones, es decir, que busquemos la armonía en nuestra casa. Las emociones van muy unidas con la decoración, por eso muchas veces hablamos de la decoración emocional. Por ejemplo, los espacios pequeños y oscuros nos provocan agobio o falta de concentración mientras que los abiertos y luminosos nos trasmiten paz. El orden, la limpieza y la ventilación son claves para convertir tu casa en un entorno cómodo y placentero, así que ya tienes por dónde empezar.
Aquí os damos cuatro pautas de Feng Shui para conseguir emociones positivas:
1) Crea Microespacios
No todos los espacios sirven para todo, por eso hay que evitar generalizarlos. Reserva cada rincón de casa para un uso determinado y en la medida de lo posible una habitación para cada cosa; trabajar, descansar, ocio… Si no tienes ese lugar, intenta crearlo. Por ejemplo, si te gusta escribir hazlo en ese rincón especial de la casa que has creado para ello.
2) Deshazte de lo que no te sirve
Aunque a veces es lo que más nos cuesta, tenemos que deshacernos de eso que ya no nos llena. La casa repleta de cosas que no nos sirven y no nos aportan nada, nos impide avanzar y crecer. Si utilizamos objetos debemos saber exactamente dónde ubicarlos, cuál es su función y si realmente nos aporta algo. Con este acto tan sencillo podremos encontrar esa paz tan deseada.
3) Luz e iluminación
Al hablar de decoración es imprescindible tener en cuenta la iluminación. Existen dos tipos: la artificial y la natural. Para generar bienestar y salud en el hogar, es necesario que exista una combinación de ambas. Los espacios luminosos nos aportan seguridad y tranquilidad, por eso no hay que olvidarse de este tema.
4) Introducir la naturaleza
Pasear por la montaña es una de las actividades que más bienestar nos aporta, por esa razón que mejor manera que crear nuestro pequeño paraíso introduciendo la naturaleza en nuestros hogares. Las plantas nos dan vida y es una buena opción para poder buscar esa armonía. Por poco espacio que se tenga en casa, siempre hay alguna opción para crear nuestra zona de confort. No es importante el tamaño que tenga tu terraza o casa, sino el buen uso que hagas del espacio.
Muchos estudios han demostrado que apreciar un paisaje verde desde la ventana del hogar, estimula la atención y la memoria en los niños y tiene efectos relajantes sobre los adultos. Por eso, en los pisos de ciudad, muchos diseñadores que siguen el movimiento de la decoración emocional optan por darles un toque de vida natural creando pequeñas zonas verdes en los hogares.
En GreenCity queremos transformar las ciudades grises y tristes, en lugares más saludables, confortables y llenos de vegetación. Queremos acercar a la ciudad la naturaleza y poner en tus manos las herramientas para hacerlo.
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