La xerojardinería, también conocida como jardinería de bajo consumo es un enfoque de diseño de jardines que se basa en el uso eficiente del agua. Consiste en seleccionar plantas adaptadas a climas áridos y semidesérticos, así como en implementar prácticas de conservación de agua, como el uso de sistemas de riego eficientes y técnicas de captación de agua de lluvia.
Uno de los lugares emblemáticos en el desarrollo de la xerojardinería es el Jardín Botánico de Denver en Colorado, Estados Unidos. En la década de 1980, el Jardín Botánico implementó un programa llamado «Jardines de agua eficiente» para promover la conservación del agua en el diseño de jardines. Este programa se convirtió en un referente y sirvió como modelo para otras instituciones y comunidades interesadas en adoptar prácticas de jardinería sostenible.
Esta técnica ofrece una serie de ventajas y beneficios, tanto para los propietarios de jardines como para el medio ambiente.
Ahorro de agua
Uno de los principales beneficios de la xerojardinería es su capacidad para reducir significativamente el consumo de agua en comparación con los jardines convencionales. Al utilizar plantas adaptadas a climas áridos y semidesérticos, que requieren menos riego una vez establecidas, se puede lograr un ahorro de agua considerable. Esto es especialmente relevante en áreas propensas a sequías o con recursos hídricos limitados.
Reducción de agua
Al reducir el consumo de agua, esta técnica también contribuye a la reducción de los costos de mantenimiento del jardín.
Bajo mantenimiento
Estos jardines suelen requerir menos trabajo de mantenimiento en comparación con los jardines convencionales
Conservación de recursos
Las plantas adaptadas a la sequía son naturalmente resistentes y requieren menos poda, fertilización y control de plagas y enfermedades.
Aunque las plantas adaptadas a la sequía suelen ser más resistentes a las plagas que las plantas tradicionales, aún existen algunas plagas comunes que pueden causar problemas. Para ello, los pulverizadores de Greencity sirvne para humidificar, para abonar o para tratar plagas con la mayor precisión gracias al regulador de presión.
Hay algunas plantas que son perfectas para estos jardines, por ejemplo, los cactus son plantas suculentas que pueden almacenar agua en sus tallos y hojas. Son muy resistentes a la sequía y vienen en una amplia variedad de formas y tamaños. La lavanda es una planta aromática que requiere poco riego una vez establecida. El agave también puede soportar largos períodos de sequía.
La xerojardinería no solo es una tendencia, es una forma inteligente y consciente de diseñar nuestros espacios exteriores. ¡Únete a la revolución y convierte tu jardín en un oasis sostenible!