Las bombas de semillas son pequeñas bolas hechas de arcilla, compost y semillas, que se pueden lanzar o colocar en un área para reforestar o restaurar el ecosistema. Estas bolas se conocen también como «Seed balls» en inglés.
La técnica es muy antigua y se cree que tiene sus raíces en varias culturas y regiones del mundo. Por ejemplo, en Japón se conoce una técnica llamada «tsuchi dango” que consistía en la creación de pequeñas bolas de arcilla con semillas de arroz y se lanzaba a campos con difícil acceso para cultivar. En la India, se practicó el «throw and grow» donde se lanzaban semillas a los campos para regenerar la vegetación.
Hoy en día, es una técnica popular y reconocida a nivel mundial para la restauración y reforestación ecológica.
La idea principal es que las semillas estén protegidas en su interior hasta que las condiciones ambientales sean adecuadas para que germinen y crezcan. Al lanzar las “bombas” en áreas donde la vegetación ha desaparecido, como espacios urbanos abandonados o áreas degradadas, se espera que se produzca una regeneración natural de la flora y la fauna.
Tiene multitud de beneficios como:
Aumenta la biodiversidad
Pueden contener una variedad de semillas de plantas nativas, lo que ayuda a aumentar la diversidad de plantas en un área determinada.
Fácil de usar
No se necesita tener experiencia previa para trabajar con esta técnica.
Aumento de la calidad del suelo
Ayudar a restaurar y repoblar la salud del suelo al repoblar áreas.
Fomentan la educación
Son perfectas para compartir con los mas pequeños de la casa y muy útil para enseñar a las personas sobre la importancia de la conservación de la naturaleza.
Es una técnica popular de reforestación y restauración ecológica ya que son económicas, fáciles de transportar y aplicar, y no requieren de mucha experiencia o herramientas especiales. Además, las bombas de semillas pueden incluir una variedad de semillas que producirán plantas y árboles que ofrecen diferentes beneficios para el ecosistema, como la producción de alimentos y refugio para la vida silvestre.
Por último, si quieres crear tu propia bomba de semilla, solo necesitarás arcilla en polvo, tierra de jardín o compost, semillas y agua. Primero mezcla la arcilla en polvo con la tierra y añade un poco de agua hasta obtener una pasta homogénea que no sea demasiado líquida.
A continuación, forma una pequeña bola y haz un hueco en el centro con el pulgar para insertar las semillas. Cierra el hueco y moldea con las manos para obtener una nueva pelota.
Finalmente, deja secarlas durante 24 horas y almacénalas en un lugar seco.
Las bombas de semillas también pueden ser utilizadas en huertos urbanos, ya que son una forma eficiente de sembrar plantas y hortalizas en espacios reducidos, como macetas o jardineras. Son perfectas para aquellos que tienen acceso limitado de tierra para cultivar y con Greencity 700 todo es posible, ya que es un guardián pequeño para zonas verdes pequeñas.
Esta técnica es creativa y divertida de contribuir a la conservación del medio ambiente, pero se debe utilizar de manera responsable y con conocimiento para garantizar su efectividad a largo plazo.
Info: Desobre y La Huertina De Toni
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