Usos de un pulverizador en el huerto urbano

Descubre los principales usos de un pulverizador en balcones y terrazas

El pulverizador será una de las herramientas más versátiles que se puede encontrar en un huerto urbano.

Su uso más conocido en ambientes agrícolas es para el control de plagas y enfermedades. Pero en un pequeño huerto podemos darle más usos. Ya verás como se convierte en un imprescindible cuando estés disfrutando de tus plantas.

 

Riego de contenedores y macetas

Al cultivar plantas en recipientes nos encontramos con un inconveniente. Las raíces no pueden profundizar en el suelo para buscar más agua cuando ésta escasea. Por lo que tendremos que ser nosotros quienes se la proporcionemos en la cantidad y frecuencia adecuadas.

Y en épocas de mucho calor es habitual no acertar con las necesidades de riego, sobre todo si estás empezando.

Unas veces por miedo, echamos agua y agua, sin dejar al sustrato que se seque un poco entre riegos, y éste comenzará a pudrirse, afectando también a las plantas. Si el sustrato se encharca, las raíces no podrán respirar ya que toman el oxígeno de los poros que quedan entre las distintas partículas del sustrato. Y si estos poros están llenos de agua, o apenas existen por haber compactado mucho el sustrato, no habrá aire y no podrán respirar.

Otras veces pasamos al caso contrario y por no encharcarlas las dejamos que pasen sed en exceso, dejando secar por completo el sustrato. Esto puede traer consecuencias letales para tus plantas, al debilitarse los tejidos éstos pueden secarse y morir, o en un caso más leve, favorecer la aparición de plagas y enfermedades.

Así que al regar debemos procurar:

– que las gotas sean finas para no dañar las plantas cuando están lacias

– que el agua caiga con poca fuerza para no compactar el sustrato y que las raíces puedan respirar.

– que podamos incorporar el agua poco a poco para detener el riego en el momento óptimo

– que el agua se distribuya de forma homogénea por toda la superficie del sustrato

Es por esto, que no recomendamos sistemas de riego que apliquen mucha agua de golpe, como regar con regadera o con recipientes como cubos, jarras. Además de no poder controlar cuánta agua echas, cae demasiado de golpe compactando el sustrato y dejándolo sin macroporos donde retener el oxígeno.

Tampoco recomendamos el uso habitual de sistemas caseros como botellas de agua clavadas en el sustrato, a no ser que lo hagas puntualmente porque te vas unos días de vacaciones. Esto es debido a que el agua cae siempre en el mismo lugar, dándose un desequilibrio hídrico y de disolución de nutrientes en el recipiente. Provocando que las plantas crezcan desequilibradas.

El uso de un pulverizador para el riego, te va a ayudar muchísimo a realizar esos riegos frecuentes y tan necesarios en las épocas más calurosas. Sobre todo en macetas y jardines verticales. Ya que cumple todos los requisitos que las plantas necesitan.

La gama GreenCity ha sido diseñada para que el riego te resulte más cómodo y sencillo. Puedes dejar el depósito fijo en un sitio, y con la manguera y la lanza, llegar a varios contenedores.

Además disponen de bloqueo de apertura y cierre. Así que es tan sencillo como llenar el depósito, dar presión, accionar el pulsador y bloquear. Y el agua saldrá sola, sin que tengas que estar apretando la maneta. Sin duda, un descanso para tu mano y tu muñeca.

C7 regando sustrato con boquilla regulable

 

Riego de semilleros

En semilleros podemos darle dos usos bien diferenciados:

 

Humedecer el sustrato del semillero

Cuando se inicia el proceso de siembra, el sustrato elegido debe estar húmedo y aireado. Es importantísimo darle el punto exacto de agua que la semilla necesita.

Con poca agua, cuando emerja la radícula, ésta se secará al no poder extraer agua del sustrato. Y con un exceso de agua, se pudrirá al no tener oxígeno para respirar.

El punto exacto puedes comprobarlo cogiendo un puñado de sustrato en tu mano y apretándolo. Estará perfecto cuando tan solo salga una gota de agua.

Para lograr este punto tan específico, sólo podrás hacerlo pulverizando. Ya que permite ir añadiendo agua de manera uniforme, en gotas finas y muy poco a poco. Mientras aplicas con una mano, con la otra puedes ir removiendo el sustrato y comprobando si ya ha alcanzado el grado de humedad necesario.

La gama de pulverizadores GreenCity incluye dos boquillas intercambiables, para que puedas usar la más adecuada según el uso que vayas a darle. En este caso la recomendación es usar la boquilla regulable, así podrás ir cambiando el caudal de agua, a medida que te vayas acercando a la humedad necesaria.

 

Regar las plántulas

En cuanto el acolchado del semillero se seque, hay que regar inmediatamente. Habría que añadir sólo un poco de agua para que la semilla permanezca empapada, y pueda comenzar el proceso de germinación.

Así que recomendamos utilizar la boquilla de gota fina, para humedecer la superficie asegurando que no se encharca el sustrato.

Cuando la semilla haya emergido y tenga sus primeras hojas verdaderas, comenzará a consumir agua del sustrato, por lo que los riegos deberán ser más abundantes, asegurando que todo el cepellón permanece húmedo de forma homogénea.

Usa la boquilla de gota fina mientras la plántula sea pequeña y delicada. Podrás cambiar a la regulable cuando la planta sea más resistente y no haya riesgo de romper sus hojas.

Regando semillero

 

Bajar la temperatura ambiente

En las épocas más calurosas del año, tu balcón o terraza a mediodía, puede parecer un horno. Y las plantas en maceta no pueden defenderse de las altas temperaturas y la baja humedad. Es por ésto, que debemos proporcionárselo en cuanto lo necesiten.

Resulta tan sencillo como llenar tu pulverizador de agua no muy fría, ponerle la boquilla de gota fina, y salir al balcón a mojar todo lo que esté caliente. Puedes mojar las macetas, las paredes de los contenedores, pulverizar tus plantas como si fuese lluvia… Incluso mojar el suelo y las paredes de tu balcón, patio o terraza.

Así refrescarás tus plantas y bajarás algunos grados el ambiente, haciendo más fácil a tus plantas resistir el verano al sol.

 

Fertilizar las plantas

Las plantas necesitan minerales para crecer, florecer y fructificar. Y al estar en recipientes,  por mucho que crezcan sus raíces no podrán salir a buscarlos.

Somos nosotros quienes tenemos que poner a su disposición los elementos correctos, en las proporciones correctas, durante todo el ciclo de cultivo.

Casi siempre los tomarán del sustrato, pero en ocasiones se requieren aportes adicionales, que podemos proporcionárselo de dos maneras:

 

Fertilización foliar

Si las plantas han pasado por una situación de estrés como falta de agua, granizo, heladas… Puedes pulverizar sobre las hojas un fertilizante a base de algas, que será un auténtico bálsamo para tus plantas. Al proporcionarles una gran cantidad de micronutrientes.

Para que las gotas no sean muy grandes y se resbalen por la hoja, perdiéndose gran parte del fertilizante, recomendamos usar la boquilla de pulverización fina. Ya que con ese tamaño las gotas se adhieren a la hoja, durante el tiempo que la planta necesita para absorber los micronutrientes.

 

Fertilización del sustrato

Si te has despistado con el abonado, o el riego no ha sido suficiente, es probable que veas tus plantas como paradas, que no crecen… en este caso puedes pulverizar sobre el sustrato Ácidos Húmicos.

Estos ayudarán a restaurar rápidamente las propiedades físicas del sustrato, y que las plantas puedan seguir nutriéndose.

Puedes usar la boquilla regulable con una apertura media, para ir humedeciendo toda la superficie del sustrato de forma homogénea. Y evita las horas de más calor. Son microorganismos y necesitan un ambiente fresco el tiempo suficiente para colonizar el sustrato de tus macetas.

GC2 aplicando sustrato

 

Control de plagas y enfermedades

Mucha gente corre enseguida a matar cualquier bichillo que entra en casa. Y en el huerto ocurre lo mismo. Pero no todas las visitas que recibimos son malas, también llega fauna que nos ayuda en el huerto, a polinizar o a alimentarse de otros insectos que sí son perjudiciales.

Si crees que se está yendo de las manos, y no ves depredadores. Puedes rociar tus plantas con algún insecticida natural, y necesitarás un pulverizador con boquilla de gota fina para ello. Ya que necesitas que el producto se adhiera bien a la planta y moje mucha superficie para alcanzar el máximo número de insectos posible.

Si los insectos que quieres eliminar son voladores, como la temida mosca blanca. Usa tu pulverizador GreenCity con la lanza y la boquilla girada hacia arriba. De esta manera, podrás aplicarlo en el envés de las hojas, que es donde se esconden, sin alertarlas y que se vayan volando.

 

lanza y boquilla hacia arriba

Limpieza de los elementos del huerto

Sobre todo, cuando no disponemos de un grifo en el balcón, tener un pulverizador con agua a mano puede sacarte de más de una apuro.

Si tienes que retirar restos de turba de alguna maceta, limpiar las tijeras de podar, lavarte las manos… Usar tu GreenCity 2 o tu GreenCity 7 es una gran solución.

También puedes usarlo para la limpieza del césped artificial o alfombra, que hayas puesto en el suelo de tu balcón o terraza.

En ocasiones, al manipular el sustrato manchamos otros elementos sin querer, que podrás lavar rápidamente si tienes un pulverizador a mano.

 

GC7 con boquilla regulable regando cesped artificial

Como ves, hay muchos más usos para un pulverizador de los que imaginas. Es un “must” en tu huerto urbano, ya que no usarás ninguna herramienta tan a menudo como tu GreenCity.

Y si lo que necesitas es un paso a paso para crear tu propio huerto urbano en recipientes, regalamos una formación completa con la compra de cualquier pulverizador GreenCity. En este enlace puedes elegir el más adecuado a tus necesidades https://greencitymatabi.com/pulverizadores-greencity/